Como venimos explicando en publicaciones anteriores, el diagrama de Gantt no siempre es beneficioso para nuestros proyectos. Existen muchos tipos y clases de proyectos. Su naturaleza, dinámica y objetivos no siempre suelen ser los mismos. Por ello, conviene conocer cómo podemos arriunar los proyectos con un Gantt.
En primer lugar, debemos entender que lo que Henry Gantt creó a principios del pasado siglo es una herramienta de visualización y no de gestión. En torno a este concepto, existen muchas personas que aún se confunden. Los proyectos están compuestos por múltiples tipos de recursos. Algunos gestionan un gran volumen de ellos y otros son más simples.
De modo que, para gestionar proyectos en los que el número de recursos es muy reducido y en donde hay dependencias entre actividades, sí que bastará un diagrama de Gantt para llevar su gestión. Sin embargo, en el mundo profesional, en la industria y muchos freelancers que trabajan en entornos de multiproyectos, el diagrama de Gantt se queda corto.
El Project Manager selecciona la mejor metodología en función a su tipo de trabajo. Otra de los conceptos que se suelen confundir es, precisamente, la función principal de los directores de proyectos profesionales. Éstos deben tener una noción técnica de lo que se realizará en su proyecto, pero no es su responsabilidad conocer el trabajo que se ejecuta en él. Para ello, existen profesionales especialistas en identificar las necesidades reales con el fin de conseguir un resultado de calidad.
Así pues, la función del Project Manager será encontrar el mejor flujo de trabajo para que ése resultado se logre de una manera óptima, en función a los recursos que dispone. Y para ello, deberá elegir la metodología que crea oportuna. En su mano estará, trabajar o visualizar su planificación en proyectos con un Gantt.
Por ello, antes de comenzar a planificar, el Project Manager tendrá en cuenta que no todos sus proyectos deben ser gestionados por un diagrama de Gantt. Así, le vendrán a la cabeza los siguientes tres tipos en donde un diagrama de estas características complicaría la gestión, más que simplificar el trabajo. Hablamos de cómo arruinar los proyectos con un Gantt:
— Proyectos con entorno dinámico, con cambios a lo largo de su ejecución. La flexibilidad no es la mejor compañera de un Gantt. Si se producen modificaciones durante el desarrollo del proyecto, afectará a todas las demás actividades y probablemente al resultado final. Habría que estar re-planificando o empezando de nuevo una planificación desde cero para volver a dar con la mejor ruta de trabajo.
— Proyectos complejos, con relaciones entre las actividades y un gran número de recursos que gestionar. Si sumamos a los proyectos de gestión ágil, que están compuestos por múltiples tipos de recursos y dependencias entre las tareas o sub-tareas, observaremos que resulta imposible gestionar a través de un diagrama de Gantt.
No siempre es fácil tener en cuenta estos dos puntos. Afortunadamente, cada vez hay más herramientas online de gestión como Sinnaps, que diseñan funcionalidades para poder usar Gantt en proyectos complejos de este tipo. A través de una variación del diagrama de Gantt, la aplicación re-calcula automáticamente el flujo con cada cambio. Puedes abrir una cuenta gratis y verás cómo en tres segundos tienes otra vez tu planificación optimizada.
— Por último, no tiene demasiado sentido utilizar un Gantt en proyectos configurados de forma lineal, con un eje temporal prescindible. Si no existen diferentes fechas de inicio y fin, la planificación se convierte en un simple listado de tareas. Para esto hay herramientas sencillas que gestionan únicamente tareas sin ninguna complicación mayor.
Lo interesante de hoy día, es que ya puedes gestionar proyectos de la naturaleza y tipo que sea, con una misma herramienta. El denominado Gantt-flow de Sinnaps, simplifica en un diagrama de Gantt las relaciones de todas las actividades a través del uso de técnicas predictivas como PERT (Project Evaluation and Review Techniques) y CPM (Critical Path Method). El resultado será que el Project Manager podrá disfrutar de la sencillez de Gantt —el propósito para lo que fue creado—, y la funcionalidad de técnicas más complejas, con las que obtendremos la duración final del proyecto, el camino crítico de nuestro flujo de trabajo o los momentos que serán críticos en el proyecto, entre otras ventajas.
Y es que afortunadamente, en la actualidad podemos contar con este tipo de aplicaciones online de libre acceso. Algo impensable en la época en la que Gantt comenzó a mejorar notablemente la gestión del trabajo.
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