Las empresas están formadas por los tipos de organigrama que mejor las representan. Según sector, tamaño o agilidad dentro de la organización, es conveniente utilizar una clase de organigrama distinto.

Al igual que los proyectos presentan sus relaciones ente actividades, sub-tareas, plazos e interesados, las empresas funcionan como proyectos en este sentido. Las corporaciones están formadas por sub-organismos que a su vez los integran personas y departamentos relacionados entre sí.

Por ello, resulta tan vital diseñar un buen proyecto con sus dependencias, como establecer desde el principio el mejor organigrama de empresa que facilite la flexibilidad y agilidad de las corporaciones más competitivas. La maquinaria debe funcionar, por lo que es importante ensamblar todas las partes adecuadamente para llevar un control lógico y estratégico.

Con el propósito de recordar la esencia de su significado y de los tipos de organigrama de empresa, a continuación vamos a ver qué es exactamente y cuál aplicar en nuestra empresa, según nuestras necesidades.

 

organigramas de empresa

 

Definición de organigrama de empresa

 

La definición de un organigrama de empresa podría ser el siguiente: conjunto de relaciones jerárquicas que forman una organización. En el organigrama de empresa se visualizan las múltiples interdependencias e interacciones entre los diferentes órganos y entidades de la empresa. Permite obtener una idea uniforme de la estructura de la organización.

Pues bien, una vez entendido y repasado su concepto, es importante hacer referencia al cambio importante que ha sufrido en estos últimos años el modelo clásico de un organigrama de empresa. Desde hace ya algún tiempo, las empresas más competitivas se han visto en la obligación de simplificar sus estructuras jerárquicas hacia un esquema mucho más dinámico, eliminando barreras que impedían la agilidad con la que se puede innovar por delante de los competidores.

En la actualidad la tendencia parte ya de estructuras cada vez más horizontales, en las que llegar a la posición más elevada del organigrama no supone todo un desafío. En ellas, el trabajo gira en torno a procesos de negocio y flujos de trabajo, cuya característica principal es la comunicación fluida y el trabajo en equipo. Y es que son muchas las ventajas por las que se antepone este tipo de estructura horizontal en las empresas actuales. Incluso, se está poniendo cada vez más de moda las organizaciones con estructuras planas.

 

Tipos de organigrama de empresa

 

Al final, una empresa tiene su propia estructura que no tiene por qué seguir una determinada, sino adaptar uno de estos modelos a la propia organización. Así pues, vamos a ver en profundidad cada uno de los siguientes organigramas:

 

Estos tipos de organigrama explicamos la idea básica que los definen a continuación:

Organigrama por su naturaleza

Las empresas se vinculan sus órganos de manera completa o por áreas. Además, también se relacionan con otras empresas externas. Dentro de esta categoría encontramos organigramas microadministrativos, que representan el esquema global de una organización o bien sólo un área de la misma; macroadminitrativos, en el que se vinculan más de un organismo; y mesoadministrativos, se relacionan más de una empresa siempre dentro de un mismo sector de actividad.

Organigrama circular

En este tipo de organigrama, se da importancia a un sólo elemento o agente del organigrama. Cada vez es más habitual situar al cliente dentro de esta estructura. Así, todos los departamentos dependen directamente de las directrices y requerimientos que el cliente va marcando. De ahí, que los tipos de metodologías ágil cada vez son más utilizadas por las empresas más competitivas y que operan en un ambiente cada vez más versátil. El cliente va cambiando el plan, una vez los proyectos han empezado. De ahí que las planificaciones deben ser lo más flexibles posibles.

Organigrama mixto

Los podemos encontrar mixtos; de bloque, en el que los últimos niveles jerárquicos aparecen a través de una clasificación numérica dentro de cada departamento; y circulares, que sitúa a la persona de mayor jerarquía en el centro de un círculo, rodeada por las demás áreas.

Organigrama lineal

Suele ser el más habitual para empresas pequeñas, donde los responsables de departamento o producto no suelen ser demasiados. En este tipo de organigrama existe un gerente principal y a partir del mismo, se va distribuyendo la responsabilidad de manera vertical. Así, se definen los responsables de área y de ahí los responsables de sección, etc. Existe pues una relación de responsabilidad de todos ellos. Por eso, este organigrama de empresa es una presentación clara de cómo está estructurada la empresa. Y se le suele denominar también estructura simple.

Organigrama matricial

Se trata de estructurar a los equipos de trabajo por su función o especialización y por los proyectos en los que participen. Así, centramos el trabajo en la especialización de las funciones por encima de cualquier otra estructura. Lo que supone grandes ventajas, pues las actividades se desarrollarán más afín a la calidad del resultado. En muchas empresas, esto supone la externalización de servicios, especializados en las distintas áreas de los proyectos.

La comunicación es clave en los equipos multidisciplinares para que todos los proyectos funcionen adecuadamente. Además, pueden surgir sinergias entre varias actividades.

Organigramas microadministrativos

A diferencia de los macroadminitrativos, los organigramas microadministrativos corresponden a una sola organización, o bien pueden representar parte de la misma. No tienen por qué estar demasiado detallados, y suelen ejecutarlo el departamento de recursos humanos.

 

Otros tipos de organigrama de empresa

 

Hemos visto los más utilizados hoy día por las empresas. Sin embargo, existen también algunos otro tipos de organigramas de empresa que también tienen o han tenido éxito entre las organizaciones.

  • Organigrama vertical. Se trata de una disposición jerárquica basada en una estructura vertical, de mayor a menor grado de responsabilidad. Actualmente, no se suele usar demasiado entre las empresas pequeñas y ágiles. Lo aplican especialmente grandes compañías.
  • Organigrama horizontal. La responsabilidad se reparte entre todo el equipo, siendo un equipo multidisciplinar. De modo que se puede combinar fácilmente con un organigrama funcional. De hecho, cada vez más empresas pequeñas y ágiles utilizan esta estructura.
  • Organigramas funcional. Basado en las especializaciones de cada miembro del equipo.
  • Organigrama estructural. Trata principalmente de una jerarquía basada en un organigrama lineal. Está el gerente y según el grado o nivel de responsabilidad se va dibujando el organigrama de manera vertical.
  • Organigrama jerárquico. Principalmente, es el grado de responsabilidad el que marca la estructura.
  • Organigrama general. Representa los cargos hasta llegar a los responsables de los departamentos o áreas.

 

Clases de organigramas según los principales aspectos

 

Un organigrama de empresa puede representar diferentes tipos de esquema, según los aspectos que interesen considerar importantes. Puede ser diseñarse por su naturaleza, por su finalidad, por su ámbito, por su contenido, y por su presentación o disposición gráfica, entre las tipologías más populares. Por su…

—Finalidad. Se tiene en cuenta la funcionalidad del mismo y el beneficio de las personas que lo utilizarán. Puede ser simplemente informativo, para mostrarlo a personas ajenas a la organización; analítico, en el que se presentan aspectos del comportamiento organizacional y va dirigido a personas involucradas en el mismo; formal, aprobado por la cabeza de la organización o por la Junta general de accionistas si se tratara de una Sociedad Anónima Cerrada; y por último el organigrama informal, en el que se visualizan las relaciones de amistad o de antagonismo, sin estar aprobado oficialmente por la empresa.

—Ámbito. Su propósito es mostrar la complejidad de la estructura jerárquica de la empresa u organización. Pueden ser generales o específicos de un determinado departamento.

—Contenido. Representan las distintas relaciones, funcionalidades, obligaciones y áreas y además aportan un carácter cualitativo a la empresa. Se dividen en integrales, en los que se establecen relaciones de jerarquía; funcionales, con las principales funciones de cada departamento; de puesto, en los que se refleja el número de personas y su cargo de cada área, muy útil para Recursos humanos.

—Presentación o disposición gráfica. Se clasifican en verticales y horizontales. Los primeros se estructuran de arriba hacia abajo, encabezado por el cargo con una mayor jerarquía. Por su parte, los segundos, las relaciones se establecen de izquierda a derecha.

A la hora de planificar un proyecto, es conveniente que el director del mismo sea capaz de tener en la cabeza los tipo de organigrama que representa toda la estructura del equipo que va a ejecutarlo. De esta manera, las actividades de la empresa estarán distribuidas de manera equilibrada, compensando el esfuerzo de cada área o persona involucrada en el proyecto.

 

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