¿Quién ha dicho que los procesos no se transforman? La mejora continua forma parte indispensable de los procesos de calidad de las empresas más innovadoras. Siempre en busca de aumentar la productividad, y sobre todo mejorar la experiencia y satisfacción del cliente final. Este último punto se convierte así en el referente a seguir por la mayoría de las empresas más competitivas de hoy día.
De ahí, que sea necesario volver a nuestros procesos guardados para editarlos y mejorarlos. Y es que la experiencia en el transcurso de un proyecto puede llevarnos a modificar aspectos que no considerábamos necesarios en un momento inicial, cuando creamos el proceso. El propósito será una evaluación y optimización continua de los procesos.
Estos momentos, en los que revisamos y nos decidimos a cambiar ciertos aspectos de los procesos, puede ocurrir cuando…
- Tras una reunión de hito de uno de los proyectos creados a partir de un proceso. Puede ocurrir que tras ejecutar el proyecto, basado en un proceso, nos demos cuenta que en la práctica no funciona como habíamos previsto. Siempre podemos volver al proceso para cambiar los elementos que interfieran en el buen funcionamiento del proyecto.
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- Se ha incorporado maquinaria nueva, con tecnología punta. Quedan obsoletos pues los recursos materiales que habíamos planificado para los procesos más antiguos.
- Las exigencias del mercado cambian. Nuestros procesos y maneras de alcanzar objetivos, también.
- La estrategia de la empresa se modifica. Nos enfocamos hacia otro tipo de público o prescindimos de ciertos productos. Transformamos así el proceso, o incluso hacemos nuevos desde cero.
- Adaptamos la cultura de la empresa a una transformación digital que nos obliga a automatizar procesos y optimizar recursos.
- Queremos recomendar un proceso modificado a un determinado cliente, ajustándolo a sus necesidades. Esto podría suceder si somos una consultora dedicada a optimizar procesos de producción.
- Simplemente, ¡queremos que nuestro proceso esté dentro de los procesos más populares de Sinnaps!
¿Cómo editar un proceso en Sinnaps?
Sinnaps permite modificar un proceso ya creado. Por eso, la aplicación online ofrece la posibilidad de editar el proceso al dueño del mismo y a los usuarios que tengan permiso para ello.
Nota: el dueño del proceso es el que lo ha creado, pero puede dar permisos a quien considere necesario.
Accedemos al editor de nuestro proceso a través del botón ‘Editar’, situado dentro del proceso propio que queremos editar.
Accedemos a la planificación del proceso para editarlo.
Al editar un proceso, podremos modificar sus especificaciones generales, validar las tareas, asignar recursos, añadir actividades, documentación, plantillas, links e imágenes, entre otras muchas funcionalidades.
Además, tendremos la posibilidad de obtener un informe y adjuntar entregables. Recuerda que cuanta más información útil introduzcamos en el proceso, obtendremos una mayor valoración, y por tanto un mayor éxito entre los usuarios de Sinnaps.
Si quieres saber más información sobre cómo hacer que tu proceso sea exitoso, puedes leer este tip para conseguir procesos de éxito.
Nota: en un proceso no podemos asignar unas fechas fijas a las actividades, ni personas/usuarios como recursos. De esta manera, todo el que necesite usar el proceso no está sujeto a unas fechas ni a unas personas para llevarlo a cabo.
Todos los cambios se realizan automáticamente para que los usuarios de la comunidad de Sinnaps puedan ver el proceso con los cambios realizados.