El plan estratégico de una empresa definirá la identidad de la organización, así como sus planes de actuación y proyección futura.
El plan estratégico de una empresa es una herramienta clave para dirigir un negocio hacia un objetivo marcado. Se trata de un informe que recoge la información de las acciones necesarias para que la empresa sea competitiva. Unifica, pone en común y da coherencia y consistencia a todas las partes que forman componen la empresa.
Al hacer un plan estratégico de una empresa, debemos realizar un estudio de la situación de partida, identificaremos hacia dónde queremos llegar y cómo lo queremos hacer. En definitiva se trata de responder a:
Expectativas que despertaremos. La necesidad que generamos en el cliente final.
Experiencias que provocaremos en el cliente. Establecemos una relación entre expectativas y experiencias, para que sea coherente y que el cliente reciba un producto que satisfaga esa necesidad.
Consecuencias que desencadena esta relación. Todo lo que necesitaremos para mantener esta relación de coherencia con las expectativas del cliente.
Índice
¿Cómo hacer un plan estratégico de una empresa?
Introducción
Para empezar, debemos identificar la misión y visión de la empresa. Esto definirá lo que somos o lo que queremos ser. Debe ser un documento consensuado por los socios que pongan en marcha el proyecto. Y responderá a preguntas cómo: ¿cuál es la razón de ser de la empresa? ¿Dónde queremos estar a medio-largo plazo? o ¿Cuál es el objetivo principal del negocio?
Los valores de una empresa responde más a cómo queremos conseguir lo que perseguimos. ¿Qué criterios usaremos para definir nuestro estilo? ¿Cuál es nuestro grado de profesionalidad ¿Cuáles son los protocolos de actuación por los que nos definimos? El modo en el que actuamos como empresa.
Diagnóstico
Una vez definidos quiénes somos y lo que queremos alcanzar, podemos empezar a analizar el punto de partida o elaborar un diagnóstico. Y para ello conviene describir primero la estructura organizativa, la evolución del sector de actividad de la misma, sus productos o servicios y el perfil de cliente o público objetivo.
Existen varias herramientas para estudiar nuestra situación y hacia dónde queremos ir. Una de ellas es el análisis de las Cinco Fuerzas de Porter. Con este instrumento evaluaremos la situación estratégica de la empresa así como la rentabilidad del sector en el que opera el negocio. Para ello, relacionamos: el poder de negociación de los clientes, el poder de negociación de los proveedores, la amenaza de nuevos entrantes, y la amenaza de productos sustitutivos, en combinación con otras variables que influyen en una quinta fuerza: el nivel de competencia en una industria.
Otro de los instrumentos es hacer un DAFO, con el que identificar las Debilidades y Fortalezas internas de la empresa, y las Amenazas y Oportunidades que el contexto exterior nos proporciona. Este análisis lo podemos completar con un CAME, un instrumento que nos ayudará a definir las estrategias a seguir, según necesitemos Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar, en relación a cuatro partes del DAFO.
Priorizar estrategias
La empresa debe definir las líneas de negocio básicas y por las que el proyecto se sustentará. Estas acciones prioritarias darán respuesta a lo obtenido en el DAFO y CAME.
Dentro de las líneas base del plan estratégico de una empresa, se diseña el mapa estratégico que incluirá las diferentes perspectivas: financiera o los objetivos financieros a perseguir; del cliente; de procesos internos y todo lo que conlleva satisfacer al cliente o promotores del proyecto; y de aprendizaje y crecimiento, es decir, todo el activo de la empresa que generará valor en el futuro.
Plan de acción
El plan de acción se realiza en base a cada línea estratégica. Dentro de cada línea, describiremos el plan de acción a seguir, su fecha de inicio y fin de cada acción, objetivo concreto, responsable y equipo, y por último las acciones que se seguirán para llevar a cabo ese plan de acción en cada línea base.
Seguimiento y evaluación
De nada sirve pone en marcha acciones y luego no revisar si cumplimos lo propuesto. Así pues, conviene establecer uno hitos o fechas fijar para evaluar el trabajo validado. Estos hitos son reuniones de seguimiento en donde se toman decisiones de acuerdo a los objetivos alcanzados y los que nos faltan por cumplir en un momento en concreto.
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¿Cómo gestionar a los stakeholders?
Una de las partes más importante del plan estratégico de una empresa es saber cómo gestionar a las personas que forman parte de la organización, sea por intereses directos o indirectos. También se les conoce como stakeholders: personas interesadas en la evolución del proyecto al invertir algún tipo de esfuerzo para el desarrollo del mismo.
Los interesados del proyecto está representados en el stakeholder mapping, herramienta visual que nos ayuda a relacionar los diferentes perfiles de nuestro equipo, incluyendo a todos los interesados del proyecto.
Se trata de uno de los protagonistas claves del plan estratégico de una empresa. Por la importancia que supone la relación con esta parte esencial del proyecto, conviene conocer cómo debemos tenerlos en cuenta a lo largo de nuestro trabajo y cómo integrarles en la planificación del proyecto.
Muchos Project Managers profesionales coinciden en lo mismo: la relación con las personas es de las partes más esenciales para que el proyecto finalice con éxito. Lo podemos ver en estas entrevistas del arquitecto y PMP Carlos J. Pampliega y el consultor especializado en Project Management Guillermo Montero.
Por este motivo, dentro del stakeholder management conviene seguir unas claves, si queremos que el proyecto tenga éxito y gane competitividad. Aquí te proponemos un post para descubrir todo lo que necesitas saber sobre la gestión de stakeholders. Las cuatros elementos principales en una stakeholder management de éxito, son: identificación, análisis, planificación de la comunicación y el reporte; y la motivación constante.
En este artículo utilizaremos el stakeholder mapping y nuestra herramienta de gestión y planificación de proyectos para tener en cuenta todos los intereses a la hora de planificar.
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Stakeholder Mapping
En la estrategia de negocios se contemplan los intereses de los stakeholders, pero ¿cómo podemos incluirlos en el plan estratégico de una empresa? Se trata de uno de los pilares de la estrategia de negocios a seguir.
Comenzaremos elaborando un Stakeholder Mapping. Según las características de tu empresa, la relación entre todas las personas que la componen se plasmará de distintas maneras dentro del Stakeholder Mapping.
De las estructuras empresariales más comunes es la organización matricial. Conoce cuáles son sus ventajas pero también inconvenientes en este post: Así funciona una organización matricial.
En el ejemplo inferior, podemos ver las clasificaciones de stakeholders y sus interrelaciones de una manera fácil y directa con el modelo que hemos utilizado.
Aplicación de gestión y planificación de proyectos
Durante del plan estratégico de una empresa y la planificación de un proyecto, se tienen en cuenta un gran conjunto de elementos muy diferentes. Para plasmar en nuestra aplicación de gestión los intereses de los stakeholders, antes de debe recoger en su ficha todas las características que definen a esa persona o grupo. Quizás te interese: Elementos para la gestión de los stakeholders.
Con esta ficha podremos asignar responsabilidades, añadir personas a las actividades, activar permisos, iniciar conversaciones, aplicar el valor económico del esfuerzo de cada una de las personas que trabajan para el proyecto, adjuntar documentos externos, visualizar el consumo real y planificado de cada stakeholder, validar u objetivos, y exportar informes completos sobre las características de nuestro proyecto.
Afortunadamente, cada vez se utilizan más herramientas online de fácil uso que ofrezcan todas estas funcionalidades. Entre las más usadas está Sinnaps, una app de planificación de proyectos con la que gestionar todos los intereses de tus stakeholders para que ningún cabo se quede suelto.
¿Qué hacemos si cambia de repente el interés de un stakeholder?
Durante la ejecución del proyecto, puede surgir que uno de los interesados del proyecto cambie inesperadamente la fecha de una actividad o el presupuesto de otra. Si no utilizamos aplicaciones que nos permitan realizar una planificación flexible, capaz de adaptarse a los contratiempos, estaremos encorsetando los intereses de los stakeholders, provocando un riesgo importante en el plan estratégico de una empresa.
Aplicaciones como Sinnaps, permiten re-planificar tantas veces como sea necesario el proyecto. ¿Cómo? A través de simulaciones de proyectos, gracias a las cuales podremos ver cómo impacta en todo el proyecto la modificación que estemos pensando implementar. Además, no tiene por qué enterarse nadie del equipo si estamos cambiando la fecha de esa actividad. Hasta que nosotros no lo apliquemos, no se confirmará el cambio. Y es que el laboratorio de pruebas del Project Manager por fin tiene nombre: TESTING MODE, también conocido como modo edición.
La planificacion estrategica es una herramienta en la admon de los negocios es de mucha ayuda e importancia es el camino a seguir para lograr el exito de la empresa.