Los conocimientos más actualizados y probados por expertos de la gestión de proyectos quedan recogidos a través del PMI (Project Managment Institute): asociación, internacional y sin ánimo de lucro, cuya misión es la de profesionalizar la gerencia de proyectos para conseguir los mejores resultados de cualquier actividad empresarial. A través de ella, todo director de proyectos podrá poner en valor su trabajo, siguiendo unas prácticas contrastadas y adaptadas a cualquier tipo de negocio.
Antes de nada, es importante que el PMI define un proyecto como un emprendimiento temporal que se lleva a cabo para crear un producto o servicio. A partir de ahí, el instituto internacional deja a disposición de sus asociados el desarrollo de estándares, programas de investigación y educativos para el entrenamiento y la adquisición de nuevos conocimientos, oportunidades para establecer contactos profesionales locales, conferencias y la emisión de certificaciones para el ejercicio profesional, reconocidas internacionalmente. Por este motivo, cada vez más Project Managers, apuestan por mejorar sus trabajo, gracias a la obtención del certificado PMP (Project Manager Professional). Profesionales que adquieren un conjunto de conocimientos estándares y aplicables a cualquier situación de todo tipo de proyectos.
Estos procesos se aplican globalmente y en todos los grupos de negocios o industrias. Pautas que quedan recogidas en el PMBOK, cuya principal ventaja es la internacionalización de sus prácticas. Los directores de proyectos usarán un mismo lenguaje, revisado y documentado por el PMI. Y es que cada vez más compañías exigen el uso de la técnica PMI en sus proyectos.
Pero, ¿en qué consiste la técnica? ¿Realmente es eficaz para todos los proyectos?
Si entendemos que un proceso es un conjunto de actividades interrelacionadas y ejecutadas para la obtención de un proyecto o servicio, el PMI identifica una serie de grupos de procesos orientados a la dirección de proyectos, con el fin de asegurar un ciclo de vida del mismo adecuado y eficaz. De esta manera y en rasgos generales, nos encontramos con las cinco procesos:
1. Iniciación
2. Planificación
3. Ejecución
4. Supervisión y control
5. Cierre del proyecto
La segunda sección importante del PMIBOK es la relativa a las áreas de conocimiento.
1. Gestión de la integración del proyecto.
2. Gestión de su alcance.
3. Gestión del tiempo del proyecto.
4. Gestión de los costos.
5. Gestión de la calidad.
6. Gestión de los recursos humanos.
7. Gestión de la comunicación de proyecto.
8. Gestión de los riesgos.
9. Gestión de las adquisiciones.
10. Gestión de los interesados del proyecto.
Es importante recalcar que el PMI proporciona prácticas flexibles y adaptadas al tipo de situación de cualquier proyecto.
Este método no debe convertirse en un algo cerrado. Es decir, se puede seguir sólo la fase de iniciación que sugiere el PMI, o combinar la etapa de evaluación y control con otras técnicas también aplicables en la gestión de proyectos. Sin embargo, otras metodologías como PRINCE2 únicamente se emplean cuando se tienen en cuenta todas sus consideración en conjunto. Si no, no estaríamos hablando de esta técnica de origen británico.
Además, el método PMI tiene ciertas limitaciones si trabajamos con proyectos pequeños. Resulta demasiado complejo y dificultaría la agilidad de los mismos. Y por supuesto, sus prácticas deben estar adaptadas al tipo de industria del proyecto. Aquí es donde saldrá a relucir la destreza y habilidad del PMP para adaptar sus necesidades al método PMP.
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