Las innovaciones tecnológicas, las expectativas de los clientes y la globalización en particular han reforzado la necesidad de aumentar la productividad. Después de todo, los empresarios nos enfrentamos ahora a la competencia de empresas situadas en países como China y la India, donde los costes laborales son una fracción de los de la Unión Europea o América.

 

estrategias de produccion

 

En el sentido formal, la productividad de una empresa se refiere a su capacidad para convertir insumos (por ejemplo, mano de obra, suministros, equipo y capital) en bienes y servicios o productos. Sin embargo, hoy en día, esta definición ya no se limita al cálculo de las relaciones de entrada y salida. De hecho, aumentar la productividad significa simplemente trabajar de forma más inteligente. Puedes encontrar oportunidades de mejora en todos los departamentos de tu empresa.

Aquí están algunas de las medidas clave a considerar:

Elegir el equipo adecuado puede ayudarte a reducir el riesgo de errores costosos y mejorar la forma de hacer negocios. Antes de comprar cualquier equipo, asegúrate de tener un conocimiento profundo de las necesidades actuales y futuras de tu empresa. Hazte las siguientes preguntas:

  • ¿El equipo actualmente en uso funciona satisfactoriamente?
  • ¿Tengo que sustituir varios componentes por dispositivos más eficientes?
  • ¿Se puede utilizar el equipo que se va a sustituir en otro lugar de la empresa?
  • ¿Será esta adquisición una inversión a largo plazo?
  • ¿Sería mejor alquilar el equipo?
  • ¿Son necesarias todas las funciones o sólo los gadgets?
  • ¿He tenido en cuenta los costes de formación de los empleados para utilizar los nuevos equipos?

 

El software de gestión de proyectos Sinnaps puede ayudarte a analizar tus recursos, mejorar el diseño de tus proyectos y planes y eliminar los procesos que no aportan valor. A continuación, veremos algunos ejemplos de estrategias de producción que puedes aplicar a tu empresa.

 

 

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3 ejemplos de estrategias de producción

 

1. Utiliza la tecnología para mejorar tus operaciones

Las tecnologías web pueden mejorar drásticamente la forma en que gestionas tu negocio. Si deseas aumentar tu cuota de mercado, reducir sustancialmente tus costes, mejorar la eficiencia o evitar problemas de servicio al cliente, es una buena estrategia productiva. Las herramientas de gestión de la producción incluyen hojas de cálculo, soluciones de software comercial y aplicaciones adaptadas a las necesidades de la empresa. He aquí algunos ejemplos:

Las compras en línea son una forma alternativa de comprar suministros a tus proveedores. Te permiten acceder a precios generalmente más competitivos, porque ya no estás restringido a los proveedores locales. En general, los costos de procesamiento de transacciones son menores y el papeleo es menos engorroso.

Los sistemas inteligentes de control de inventario pueden ayudar a reducir los niveles de inventario, mejorar la rentabilidad y responder más rápidamente a las necesidades de los clientes. Los sistemas de gestión de pedidos en línea integran los datos de inventario con los sistemas de compras, contabilidad y comercio electrónico de tu empresa, lo que facilita el seguimiento de los pedidos y la rotación de inventario de la empresa. También podrás identificar períodos de actividad alta o reducida, lo que te permitirá hacer los ajustes necesarios al inventario y administrar mejor tus recursos.

Otra estrategia productiva esencial en el campo tecnológico y web es la de planificación. Una aplicación como Sinnaps, te permite que cada uno de los miembros del equipo aporten información de su trabajo al proyecto, de forma que tú tendrás acceso inmediato a todos los datos relacionados con el seguimiento de los proyectos y estrategias de tu empresa, optimizando las rutas de trabajo.

 

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Estos sistemas también te ayudan a mantenerte a la vanguardia de la tecnología y garantizan que tu empresa se beneficie de las últimas innovaciones para mejorar la productividad. Puedes utilizar la web o asistir a ferias industriales y empresariales para mantenerte informado sobre las últimas tecnologías.

Las ferias son una excelente fuente de información, ya que los distribuidores de software a menudo proporcionan información a los visitantes. También puedes establecer una red de contactos con otras empresas de tu sector que ya hayan probado estas nuevas tecnologías. Descubrir la forma en que tus competidores hacen las cosas puede ayudarte a encontrar las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades.

 

2. Revisa tus procesos actuales

Revisa tus procesos desde la perspectiva de un inversor potencial. Tener en cuenta el objetivo general y la visión de la empresa y asegurar que los procesos la cumplan y agreguen valor. También puedes contar con Sinnaps para esta estrategia ya que, además de ofrecerte una escena global de tu proceso de producción, cuenta con una herramienta única que te permitirá realizar diferentes escenarios de resultados en modo pruebas.

 

¿Cómo crear simulaciones en el modo de pruebas?

 

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Asigna con precisión cada proceso de acuerdo con el flujo de materiales e información. Esto te permitirá comprender mejor los vínculos entre los diferentes elementos de tu producción y estarás mejor preparado para identificar y eliminar los residuos en toda tu empresa.

 

3. Adopta un enfoque de mejora continua

La mejora de la productividad es un proceso continuo. Aquí hay algunas sugerencias para desarrollar un plan de mejora continua:

  • Comienza por estudiar la competencia y las mejores prácticas en tu industria (benchmarking). Sin embargo, evita duplicar los planes de otras compañías; en su lugar, desarrolla uno que sea apropiado para la tuya.
  • Consulta recursos externos para obtener ayuda en la evaluación de las fortalezas y debilidades de tu empresa. Esto te proporcionará una perspectiva objetiva desde la que mejorar la productividad y la reestructuración de los procesos.
  • Asigna equipos especiales a problemas o procesos específicos a reestructurar.
  • Establece un sistema formal de sugerencias para los empleados.
  • Busca logros innovadores. Las mejoras menores pueden a veces generar grandes incrementos en la productividad.
  • Mide tus resultados.

 

Esta estrategia productiva, ¿qué beneficio aportará a tu empresa?

 

La finalidad de modificar pautas en el plan productivo de la empresa es, principalmente, mejorar y aumentar la producción, de forma que se aumente, proporcionalmente, el beneficio de la empresa. A priori puede parecer una tarea sencilla pero, para aumentar la producción, primero debemos conocer el volumen real existente de la misma.

Cómo calcular el volumen de producción de una empresa o los niveles de producción de una empresa:

Como eslabón central de la función logística dentro de la empresa, la capacidad de un sistema operativo deriva su importancia de los efectos que tiene en la capacidad de la empresa para satisfacer la demanda de los mercados a los que sirve con sus productos y servicios. Las decisiones sobre el volumen de producción de una empresa o de los niveles de producción de una empresa son el resultado de una estrategia que la organización desarrolla, considerando en su análisis, no sólo el capital invertido sino también su impacto social, la incertidumbre de las previsiones y la reacción de los competidores.

Dado que se trata de una decisión a largo plazo, la decisión es importante porque, una vez establecida, la nueva capacidad sigue existiendo y, si hay exceso de volumen de producción de una empresa o de los niveles de producción de una empresa, se crea una situación problemática.

 

El concepto de capacidad

Definición y medición de la capacidad:

En el lenguaje cotidiano, la palabra «capacidad» se refiere, entre otras cosas, a la cantidad de sustancias en un envase. En el contexto dinámico de la producción, puede tener varias acepciones, como la superficie de suelo, el volumen de almacenamiento, el ritmo de producción de una máquina o la capacidad de un individuo.

Así, la capacidad puede definirse como la cantidad máxima teórica de productos que puede alcanzar un sistema operativo determinado durante un período de tiempo determinado y cuando funciona en condiciones predefinidas.

A pesar de la naturaleza explícita de esta definición, a veces es más difícil medir la capacidad en una situación específica debido a las muchas variables que influyen en ella. En efecto, la definición dada parece indicar que debe expresarse directamente mediante una tasa de producción: el número de unidades que pueden fabricarse durante un período determinado, es decir, la cantidad de productos por unidad de tiempo.

Una dificultad a veces radica en la identificación del producto. Si una instalación produce productos homogéneos o poco diferenciados, una sola medición directa puede expresar adecuadamente el extracto del sistema (por ejemplo, el número de m3 tratados/hora, por una planta de filtración de agua, o el número de bolsas de cemento por día).

Por otra parte, si una instalación está diseñada para producir una gama de productos (una refinería de petróleo que convierte el crudo en varios productos como el benceno, diesel, etc.), es difícil añadir los productos para expresar su capacidad debido a la heterogeneidad de las salidas.

Para resolver este dilema, son posibles al menos dos soluciones: las salidas se traducen en unidades comunes denominadas «productos equivalentes» o, en lugar de calcular el número de salidas como medida de la capacidad o utilizar el insumo (número de barriles de petróleo crudo procesados al día) o una de las variables clave de la producción (número de camas en un hotel).

 

Concepto de capacidad en el sector servicios

La determinación de la capacidad en el sector servicios difiere de la del sector industrial por las siguientes características:

Los servicios no son almacenables, la ausencia de existencias elimina una variable importante en la regulación de la prestación de servicios frente a las variaciones cíclicas y estacionales de la demanda. El sistema operativo debe tener capacidad suficiente para alcanzar el nivel de servicio definido sobre la base de la estrategia de la empresa. Generalmente, el tamaño de la capacidad está más cerca de la demanda máxima que de la demanda media. La alternancia entre períodos de congestión y períodos de inactividad promueve el uso de la teoría de colas para determinar la capacidad óptima.

A diferencia de los bienes físicos, los servicios son difíciles de transportar, por lo que el servicio suele estar ubicado en el cliente o en el mercado.

El hecho de que un servicio pueda tener un aspecto intangible y que el cliente esté a menudo presente en el sistema obliga al gestor a crear un alto grado de flexibilidad. El cliente tiene la posibilidad de especificar in situ las características del servicio que desea, influye en la rapidez de la prestación del servicio y, por tanto, en la capacidad del sistema.

La estrategia de determinar la capacidad en los servicios requiere considerar sus particularidades y monitorear el equilibrio entre los requerimientos de contacto del cliente con el sistema y los recursos disponibles para satisfacer y a veces limitar los requerimientos del cliente actual.

En cualquiera de estos ejemplos, el apoyo en una aplicación como Sinnaps es fundamental, ya que nos facilitará la medición del volumen de producción de la empresa y del uso de recursos sea cual sea el campo de la misma: industrial o de servicios.

Gráfica de consumo de recursos:

 

alternativa a trello

 

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Tipos de estrategias de producción de una empresa y estrategias de producción: ejemplos

 

En este breve apartado, repasaremos los tipos de estrategias de producción de una empresa y veremos algunas estrategias de producción (ejemplos), según su clasificación.

 

Según su clasificación geográfica, distinguimos:

Producción local o kilómetro cero: pensada para abastecer únicamente a la superficie más próxima al punto de producción (local, provincial, autonómica), de forma que el tiempo de entrega y el coste de logística se reducen al mínimo, pero el número de clientes es más limitado. Ejemplo: una cooperativa de agricultura ecológica que abastece al por menor en una misma ciudad. El producto llega casi en directo de la huerta al cliente final, de forma que su mayor diferenciación es que el producto es muy fresco y, además, se reduce al mínimo el uso de combustibles para su comercialización.

Producción internacional o global: consiste, de modo inverso al tipo anterior, en llegar al mayor número de clientes posible, abarcando una gran extensión o la totalidad del terreno. Trabajar de forma multinacional implica un gran control sobre aranceles aduaneros, tipos de impuestos, alta en el ROI y otras complicaciones burocráticas. A cambio, este tipo de producción a gran escala genera altos beneficios, al poder controlar mejor la demanda. Ejemplo: un fabricante de móviles y tablets. Se produce, generalmente, en los países donde más reducidos son los costes de producción y se distribuyen a todo el mundo, debido a la alta demanda.

 

Según su propiedad, podemos diferenciar:

Integración: todos los procesos productivos son propiedad de una misma empresa, no pasan por otras manos. Por ejemplo: una compañía eléctrica que realiza toda la producción, desde la extracción primaria hasta la venta y entrega final, incluida la atención al cliente.

Descentralización: existe una empresa principal que desarrolla el plan de producto, pero cuenta con una variedad de empresas auxiliares para llevarlo a cabo. Ejemplo: una fábrica de automoción que cuenta con su propia cadena de montaje pero que tiene una empresa externa de matricería para los moldes, otra empresa de textil que tapiza los asientos y fabrica las alfombrillas, una tercera empresa de ingeniería química que se ocupa de perfeccionar la combustión, una empresa de soldadura que monta los ABS y, así, un gran etcétera de empresas auxiliares que forman parte del proyecto.

 

Según su producto final, podemos dividir en:

Producciones donde prima la calidad o diferenciación: en este caso, no se tienen tan en cuenta los costes de producción, ya que lo que hace que el producto se venda es la capacidad de diferenciarse de la competencia, ofreciendo un producto con unas prestaciones especiales o un diseño diferente. Por ejemplo: la orfebrería de alta gama. El orfebre sabe que su pieza se va a vender a un precio muy alto por su diseño y la alta calidad de sus materiales, por lo que el alto gasto en materia prima será proporcional a los beneficios que le repercutirá.

Producciones donde prima el liderazgo de costes: exactamente al contrario que en el caso anterior, aquí se busca el gasto mínimo en producción para poder vender muchos productos a cambio de un bajo precio en comparación con la competencia. Ejemplo: la ropa de bajo coste o low cost donde se busca una mano de obra muy barata en países en desarrollo y unos materiales de escasa calidad a cambio de vender a un precio muy bajo, lo que conlleva producir y vender en enormes cantidades.

 

Nuevas técnicas de producción

 

Como comentábamos al principio del artículo, las ferias son un buen punto de partida para conocer las innovaciones en nuestro sector. Comentaremos ahora algunas de las nuevas técnicas de producción más notables:

 

La impresión en 3D: desde piezas de automóvil a prótesis médicas, la impresión 3D es una realidad que nos ha acompañado esta última década. Con cada avance, sus aplicaciones prácticas aumentan y el precio desciende, haciéndola viable como elemento de producción de muchas empresas. En los últimos años se ha innovado y desarrollado un gran número de escáneres 3D, con la promesa de poder imprimir, sin esfuerzo, objetos captados con uno de estos escáneres, lo que los convierte en una potentísima herramienta de diseño y desarrollo para futuros productos.

La biotecnología: de la mano de la impresión 3D, la tecnología aplicada en elementos vivos ha abierto todo un abanico de posibilidades a la medicina, la biología o la biomecánica. Gracias a esta tecnología, podemos comenzar a contemplar organismos vivos como parte de los recursos productivos. Por ejemplo, en el último año se ha desarrollado una cubierta para exteriores de origen vegetal que, gracias a su capacidad reproductiva y de fotosíntesis, puede proveer de electricidad como lo haría una instalación de energía solar común, pero con muchas más ventajas, como la reducción de materiales, el abaratamiento de costes o la reducción de la huella de carbono.

La nanotecnología: al igual que en el caso anterior, muy fusionado con la impresión 3D. La nanotecnología nos permite, entre otras cosas, la edición genética de organismos y la fabricación de nuevos materiales sintéticos con características únicas de permeabilidad, ligereza, capacidad de torsión o fortaleza como, por ejemplo, los distintos tipos de grafenos generados en la última década, con aplicaciones prácticas desde la ingeniería aeroespacial hasta la electrónica de consumo.

La innovación en producción ecológica: los esfuerzos por reducir la emisión de residuos y evitar el consumo de fósiles y plásticos, está llevando a la aparición de nuevas técnicas de producción y de productos alternativos (pieles sintéticas de origen fúngico, polímeros vegetales biodegradables) pero también a la innovación y aplicación de antiguas técnicas, como el cultivo hidropónico, en productos donde no se utilizaba: huertos sin necesidad de suelo, donde se pueden aprovechar los espacios verticales y se reducen los espacios necesarios.

 

Estrategias de comercialización de un producto

 

Hemos finalizado la producción, pero las estrategias no terminan ahí. Gracias a los estudios de mercado, la empresa puede planificar diferentes líneas de acción en cuanto a la comercialización del producto. A continuación veremos las cuatro estrategias de comercialización de un producto que debemos desarrollar para unas ventas óptimas.

La comunicación

En los últimos tiempos, las tecnologías y el exceso de anuncios visuales han hecho que, irónicamente, las nuevas estrategias de comercialización de un producto pasen por volver a las técnicas de comunicación interpersonal con nuestros clientes: establecer un vínculo, conocer sus preferencias y su grado de satisfacción y ofrecer una atención al cliente sólida donde éste perciba que hay siempre una persona con quien puede hablar, así como estar presente en las redes sociales y no limitarse a la interacción con respecto al producto.

El producto

Un producto forma parte de un conjunto de productos llamados «gama». La empresa debe adoptar una estrategia de producto para implementar una política de calidad y posicionar el producto.

La empresa deberá colocar sus productos o servicios frente a la competencia y asignarlos a una ventaja competitiva. Esta ventaja puede referirse, por ejemplo, a la calidad, el precio o la resistencia del producto, como vimos anteriormente.

La marca

Su papel es importante para identificar, diferenciar el producto e informar a los consumidores. Tendremos en cuenta: el embalaje, el diseño, la gama y el surtido o cartera de productos.

El precio

Antes de fijar un precio, la empresa debe seguir un enfoque lógico de acuerdo con:

– Los objetivos: beneficio, rentabilidad.

– Conquistar nuevos mercados.

– Las consecuencias que pueda tener para otros productos de la empresa, es decir, la gama.

– Las limitaciones: jurídicas, profesionales, de costes, de determinación de precios.

Fuerza de ventas

La empresa ha definido su producto. Tendrá que tomar medidas para distribuir su

producto y elegir:

– Canales de venta¿Utilizaremos distribuidores externos? ¿Franquicias? ¿Mayoristas?

– Selección de puntos de entrega para organizar la logística física (almacenes).

– Calcular el coste de logística.

– Implementar una política de fuerza de ventas (vendedores, acciones de ventas, formación con respecto al producto, etc.).

– Utilizar técnicas de merchandising.

Antes de llevar a cabo una acción, la empresa debe comprobar su coherencia, en relación con su entorno, su competencia, su legislación y su capacidad.

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En conclusión: ¿Cómo se organiza la producción?

 

Para saber cómo se organiza la producción, intentaremos dar respuesta a las siguientes preguntas:

  • ¿Cuál es el volumen de producción?
  • ¿Qué recursos y equipos se requieren para dicho volumen de producción?
  • ¿Cuánto puedo almacenar y despachar al final de la cadena productiva?
  • ¿Qué problemas pueden acaecer durante el proceso productivo y qué implicaciones tendrán?
  • ¿Cuándo y cuánto cobraré para cubrir gastos y comenzar la nueva producción?

 

Una vez que tengamos respuesta a estas preguntas sobre cómo se organiza la producción, la cual puede ser única o pueden darse varios resultados posibles, utilizaremos Sinnaps para plasmar estos escenarios y observar, virtualmente, los resultados de cada uno de ellos.

Por ejemplo, podemos plantear un escenario donde todo el proceso es óptimo y otro donde los proveedores se retrasan en la entrega. Esta habilidad de conocer los resultados antes, incluso, de haber comenzado la producción, nos ofrece la posibilidad de medir y optimizar nuestros recursos para tener el control absoluto de la producción de nuestra empresa.

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