Podemos entender qué es un proceso estándar (o proceso) como aquel cuya planificación básica nos servirá de guía en otros proyectos similares. Resulta de mucha utilidad cuando normalmente solemos trabajar con proyectos muy parecidos.
A diferencia de lo que se podría pensar, gracias a la tecnología de Sinnaps los proyectos que un usuario convierte en procesos son flexibles, y por tanto editables y aplicables a infinitas situaciones.
Al adaptar un proceso a la casuística de cada proyecto, Sinnaps optimiza la planificación de forma automática y respeta todas las dependencias del proyecto original. Sin embargo se pueden realizar modificaciones para adaptarlo lo mejor posible a las especificaciones del nuevo proyecto y después de cada cambio, la aplicación optimizará la planificación de manera automática.
Puedes crear un proceso estándar de diferentes maneras.
Podemos utilizar procesos privados o utilizar uno de los muchos disponibles en el Process Store, creados por otros usuarios de Sinnaps.
Para crear un proyecto a partir de un proceso debemos logearnos en Sinnaps y seleccionar el proceso que deseemos emplear en el Process Store.
Al pinchar sobre el proceso accederemos al panel de información del mismo, donde podremos visualizar toda la información pública así como otros procesos similares.
Para comenzar un proyecto a partir de un proceso estándar pincharemos en el botón de empezar proyecto, situado en la parte superior derecha del panel de información del proceso.
Una vez detallemos el nombre y fecha de inicio del proyecto, Sinnaps nos permitirá editar la planificación crear actividades, eliminarlas o editarlas para ajustarla la planificación a las circunstancias de nuestro proyecto.
Nota: la principal ventaja de trabajar con un proyecto a partir de un proceso estándar es que trabajaremos guiándonos a partir de una plantilla de trabajo que ya ha sido validada previamente. Sin embargo, conviene tener en cuanta ciertas diferencias entre un proceso y un proyecto.
Consejo de Sinnaps: si tiendes a repetir proyectos, guarda los procesos e impleméntalos cada vez que trabajes con algo parecido. De esta forma, ahorrarás tiempo y esfuerzo modificando sólo lo fundamental en el nuevo proyecto.