En los últimos años se ha experimentado un aumento considerado del número de emprendedores. Ya sea la complicada situación económica o la necesidad por innovar para encontrar nuevos caminos de financiación, es una realidad: cada vez hay más emprendedores que se hacen la misma pregunta al empezar sus nuevos caminos: ¿crear una empresa o ser autónomo?

A la hora de decidirnos existen varias razones por las que decidirnos por una u otra opción. Los costes de inicio, el mantenimiento, las obligaciones formales en la documentación, entre otras cosas, nos llevan a decantarnos por hacernos autónomos. Por otro lado, en el capítulo de desgravaciones fiscales, sale mejor parada la Sociedad Limitada.

 

crear una empresa o ser autónomo

 

El total de empresas surgidas en 2015 fue de 88.047, un 3 por ciento más que el mismo periodo del año anterior. Mientras que el volumen de autónomos creció algo menos, un 1,3 por ciento que en 2014. Una de las razones por las que sigue incrementándose a un mayor crecimiento el monto de empresas frente a los autónomos puede tener que ver, en gran medida, al peso que suponen las desgravaciones fiscales. Si bien es cierto, la facilidad que supone para el empresario individual darse de alta como autónomo. Veremos pues cuáles son los criterios que nos hacen decantarnos por crear una empresa o ser autónomo.

 

Darse de alta

El autónomo debe presentar la declaración censal en Hacienda y darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.  En ese mismo momento ya es empresario y ejercer como tal. Responderá con todos los bienes presentes y futuros frente a las posibles deudas. Es conveniente aclarar que esta responsabilidad ha mejorado, ya que en el caso de que la deuda fuese inferior a 300.000 euros, no se responde con la vivienda y coche personal.

En el otro extremo, las Sociedades Limitadas responden únicamente con el capital social aportado. Sin embargo, se tarda en torno a un mes para dar de alta una empresa S.L. Trámites y desembolso son mayores para las personas que deciden darse de alta como Sociedad Limitada. Para seguir los pasos concretos relacionados con cómo crear una sociedad, podemos acceder a este proceso completo, apoyado por la experiencia del despacho Madrigal & Matilla Abogados.

 

Aportación de capital

En el caso de las sociedades limitadas, la aportación de capital social deberá ser de 3.000 euros, los cuales podremos utilizar la gestión e inversión del negocio. Sin embargo, los autónomos no tienen que aportar ningún capital al banco.

 

Costes de gestión

En estos términos, los autónomos disfrutan de cierta ventaja. La gestión de sus costes es menor porque también su contabilidad es más sencilla. Además, tenemos en cuenta que gracias a la implantación de la tarifa plana en autónomos durante el primer año y medio, supone una importante reducción de costes, seas mayor o menor a 30 años de edad. Una medida que ha impulsado considerablemente el crecimiento del emprendimiento en nuestro país en los últimos años.

 

Impuestos

En este aspecto, el impuesto de sociedades se aplica con tipos fijos, siempre será el 25 por ciento sobre los beneficios obtenidos. Mientras que el autónomo tributa por el IRPF y lo hará progresivo. Cuanto mayor es el beneficio, mayor será el tipo a aplicar. De modo que la ventaja en este capítulo para los empresarios que decidan abrirse una Sociedad será mayor, siempre y cuando sus beneficios sean altos.

 

Financiación bancaria

La confianza que se genere a parir de un aval o garantía es lo que prima en este aspecto. Si bien es cierto, que los bancos suelen preferir conceder financiación a las Sociedades Limitadas antes que a los autónomos. Aunque no es un criterio a tener muy en cuenta en nuestra decisión de crear una empresa o ser autónomos.

 

En definitiva, crear una empresa nos va a llevar más trámites, más desembolso económico y un plazo mayor para empezar a funcionar como tal y por ende, a generar ingresos. Además, necesitaremos la contabilidad se complica, es mercantil, por lo que tendremos en cuenta los costes para contratar un especialista. Sin embargo, si nuestros beneficios son altos, los impuestos seguirán siendo los mismos.

El autónomo lo tendrá más fácil para iniciar su nuevo negocio. Todo más rápido, sencillo y con menores costes. Se agiliza el proceso, sin embargo para mantener su actividad una vez va incrementando el volumen de beneficios, el desembolso económico también aumenta. Por lo que, en general, siempre se aconseja que cualquier negocio de nueva creación se inicie primero como autónomo. Si la cosa va bien, es momento de crear una Sociedad Limitada. Lo siempre deberás hacer es un buen plan de empresa, seas o no independiente.

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